¿Pueden las historias promover el cambio social? Es una pregunta que nos hacemos a menudo en el Grupo La Vida de Nos y que, como un faro en el mar, ha venido guiando nuestro trabajo, sobre todo en los últimos tres años. Por eso inauguramos este balance de nuestro 6to aniversario con esa pregunta a la que le faltan respuestas, pero que nos ilumina, habla de nuestras búsquedas, del camino recorrido y por recorrer.
La neurociencia sugiere que sí. Mírenlo en esta bella infografía:
Nuestra misión es promover el arte de contar historias que conmuevan y propicien el reconocimiento entre ciudadanos, así como una mejor comprensión de la compleja realidad venezolana. Es lógico entonces que reflexionemos sobre su impacto y que nos emocione compartir algunos hilos de ese tapiz que estamos tejiendo.
Desde que nacimos, en 2017, los comentarios de lectores nos han venido indicando que, al conectar con las emociones, las historias son puentes que hermanan a las personas. ¿Pero pueden también despertar lo mejor de ellas, estimularlas a emprender acciones cívicas? En 2020, iniciamos una línea de trabajo que denominamos Los círculos virtuosos, que se propuso, entre otras cosas, estudiar esto a través de grupos de enfoque, entrevistas en profundidad y encuestas a lectores, protagonistas y autores. Y lo que recogimos es que sí: las historias prometen una vida más allá de la lectura; bien sean manifestaciones de voluntad o casos en los que esa voluntad se concreta.
Ahora les contaremos lo que hicimos en 2022, persistiendo en explorar este tipo de impactos más cualitativos que numéricos, que trascienden al hecho de darle clic a un enlace de una página web o a un me gusta en las redes.
Comenzaremos por la botonera de la interacción. A lo largo del año, trabajamos en el diseño de un plugin desarrollado modestamente por nosotros mismos, cuya prueba piloto lanzaremos en los próximos días, y que consiste en la disposición de cuatro botones con llamados a la acción:
Nuestros lectores podrán pulsar cualquiera de estos botones que se desplegarán en cada historia (solo en las escritas porque las elaboradas en otros formatos quedarán para una 2da fase). Con el 1er botón a la izquierda (Inspira a alguien más), podrán enviársela a quien crean que puede servirle, inspirarle, enseñarle algo para su vida; con el siguiente (Recibir/dar ayuda), accederán a un directorio de organizaciones sociales que trabajan en la temática de la historia y así poder comunicarse con estas en caso de necesitar o querer ofrecer ayuda; con el 3er botón (Sé también protagonista), podrán comunicarse con el protagonista de la historia, si quieren decirle algo o darle una mano; y el último (Historias similares), como su nombre lo indica, los conducirá a otras de temática parecida.
La sola elaboración del directorio de organizaciones sociales fue todo un reto. Identificamos más de 600 y en esta 1ra fase logramos verificar la existencia y los datos de 150. Luego las categorizamos por áreas de trabajo y las relacionamos con las historias.
Este es un experimento. Veremos qué ocurre con nuestra botonera. Mediremos resultados y ya les contaremos.
Otra experiencia de 2022, en este mismo sentido, fue la campaña El Silencio es amigo del abusador, que hicimos para ofrecer información sobre el preocupante fenómeno del abuso sexual infantil y dar a conocer el servicio Mi Confidente, de la organización Construyendo Futuros, mediante el cual orientan a víctimas a través de un número telefónico.
Fue una completa campaña que incluyó este afiche, un video, tres historias en podcast y cuatro Twitter Space (colgados luego en YouTube) con entrevistas a expertos en el tema. Fue tal la conversación que estimulamos en las redes sociales que dos de los podcast los produjimos sobre la marcha, luego de que lectores, sobrevivientes de abuso sexual en su niñez, decidieron abandonar el silencio, sobreponerse al estigma y confiarnos sus historias. Entre el 17 de julio y el 21 de agosto, llegamos a 285 mil personas con las piezas publicadas en todas nuestras plataformas. Con un tuitazo, el 20 de agosto, tocamos a casi 2 millones de seguidores de las importantes cuentas que se sumaron. Y llevamos los mensajes a audiencias clave como comunidades indígenas de Delta Amacuro, 23 comunidades populares de Caracas y usuarios del Hospital Doctor Rafael Belloso Chacín y el Oncológico Génesis Petit, en el Zulia, gracias a alianzas de difusión con los medios Tane-Tanae, El Bus TV, Entérate y Mediosur.
Otra iniciativa en la que trabajamos fue entrevistar a protagonistas y autores de distintas historias para conocer si, tras la publicación, había ocurrido algo significativo con ellos. Una labor de seguimiento que nos permitió dar con ejemplos que comenzaremos a contar a partir de mañana en nuestras redes, en lo que constituirá un nuevo pilar de contenidos: #CírculosVirtuosos.
¿A qué nos referimos con círculos virtuosos? A que, tras publicar la historia de una habitante de Santa Rosa de Agua (Zulia) que se dedica a recolectar basura en las orillas del lago de Maracaibo, su labor haya sido promocionada por un alcalde y más gente se le haya acercado a ayudarla y colaborar con su causa. A que, tras contar el testimonio de la pérdida de su hijo recién nacido, su autora haya sido contactada por tantas mujeres que pasaron por lo mismo, que decidió formar con ellas un grupo de apoyo.
Cosas así ocurren con las historias. Y eso es impacto, el que nos interesa. También que una lectura ayude a alguien en un momento crucial de su vida, como ocurrió con un lector que nos escribió por correo:
Soy padre de tres hijas y abuelo de cuatro nietos. Todos emigraron. Mi esposa y yo quedamos aquí y agradecemos a Dios que la separación física nos ha unido más como familia. La lectura de sus testimonios nos ha servido, entre otras cosas, como lecciones de vida para mitigar en gran medida el duelo de la separación, así como para darnos alegría al conocer de casos de cómo, en medio de las adversidades, nuestra gente que se fue y quienes aquí quedamos, hemos encontrado la manera de superar el dolor, asumir la realidad y perseverar en la convicción de que esto habrá de cambiar. Gracias y felicitaciones por su hermoso trabajo.
La historia de La Vida de Nos más leída en 2022 abordaba este tema y, no en vano, un tuit de su autora, Fernanda Espinasa, produjo toda una conversación sobre el duelo migratorio. Eso también es impacto.
Para conversaciones parecidas conformamos en 2022 una red de embajadores fraguada en la GNI Startups Lab Hispanoamérica, un programa de aceleración de medios de comunicación promovido por SembraMedia y Google News en el que participamos entre 2021 y 2022.
Nuestros embajadores tienen la tarea de reunir a migrantes venezolanos para que, cara a cara, juntos, lean historias de otros venezolanos. Comenzamos en Bogotá con una sesión el 12 de febrero. Luego vinieron las sedes de Buenos Aires, Panamá y Madrid. En total, realizamos 21 sesiones de lectura, con una asistencia variable de entre 5 y 32 participantes, e invitados especiales de muy diversas disciplinas, como el psiquiatra Eduardo Carvallo, el músico Álvaro Paiva Bimbo, el artista visual Beto Gutiérrez, la sommelier Flora Francola y el chef Ricardo Peñaranda.
Inspirada por la lectura, una participante en una sesión de Bogotá se animó a escribir su testimonio como migrante y publicó con nosotros “Siempre creer así sea con miedo”. Eso es impacto. Nuestra embajadora en Madrid, Patricia Heredia, fue la última en incorporarse y se estrenó, entusiasta, con un corto video que describe muy bien el espíritu de este programa al que le estamos buscando financiamiento para abrir más y más embajadas en donde estén buscando una vida los venezolanos.
En el conjunto de las hormigas
“La sabiduría está en el conjunto de las hormigas”, escribió el antropólogo estadounidense Clifford Geertz. Inspirados en esta frase, investigadores de la Fundación Gabo, con apoyo de Google News, le dieron nombre a una completa caracterización que hicieron sobre los medios nativos digitales en Latinoamérica. Se trata de El Hormiguero y una noticia que nos honró en 2022 fue la selección de nuestro sitio web como caso de estudio. Por ello fuimos invitados al Festival Gabo, en Bogotá, donde nuestra fundadora, Albor Rodríguez, participó en tres charlas, dos de estas para hablar de La Vida de Nos.
Este año no figuramos en los Premios Gabo, como en otras oportunidades, pero para nosotros fue un premio que Germán Rey, jurado en la mención de Imagen, hiciera público en un artículo que nuestro documental Una palabra complicada estuvo entre los 31 preseleccionados que pasaron a la fase final de juzgamiento, luego de ver los 291 trabajos postulados. Ahí escribió: “En Una palabra complicada, un medio digital como La Vida de Nos narra las tribulaciones de los movimientos sociales en Venezuela con una intensidad y veracidad que no es siempre la habitual en los medios de comunicación y que ratifica lo que acaba de encontrar el Informe de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas”.
El documental, en español y subtitulado en inglés, ya puede verse en el sitio que construimos para contar la historia de ese proyecto. En diciembre lo proyectamos en la Feria del Libro de la UCAB-Guayana en un cine-foro al que asistieron una veintena de estudiantes y profesores, y donde se produjo una interesante reflexión sobre la posibilidad de la reconciliación en Venezuela. También participamos en el Festival Somos de Derechos Humanos, en Costa Rica, organizado por People In Need.
El otro reconocimiento que recibimos en 2022 fue de la Sociedad Interamericana de Prensa, donde la historia “Disfrutar el mango como si fuera el primero” fue finalista en la mención Crónica del Premio a la Excelencia Periodística. Muy significativo para nosotros porque su autora, Nancy Páez Acosta, se ha formado como narradora en dos cursos nuestros. Igual que Joshua De Freitas, quien se hizo merecedor del 1er lugar de nuestro Premio Lo Mejor de Nos, con su historia “Vicente y la resistencia de la Ramalina victoriana”. La 5ta edición de este premio, que organizamos en alianza con Banesco, la celebramos creándole su propio sitio web para alojar ahí todo su recorrido.
En 2022 remozamos nuestra plataforma de formación online, El Aula e-nos, enriquecimos nuestra oferta con dos nuevos cursos y formamos a 97 personas a lo largo del año. Uno de los nuevos cursos, Introducción al storytelling social, lo inauguramos con una cohorte de 15 activistas de organizaciones no gubernamentales de Venezuela y Cuba. Con el otro, Medicina narrativa, incursionamos en esta disciplina que pretende acercar a los profesionales de la salud a la lectura y escritura de relatos, bajo la premisa de que esto puede enriquecer la relación con sus pacientes y permitirles encontrar nuevos significados a su labor.
Este ha sido, quizá, el más exitoso de nuestros cursos: la convocatoria de la 1ra cohorte tuvimos que cerrarla en una semana porque sobrepasamos la meta de inscritos (solo el 1er día se inscribieron 24 personas). Completamos 2 cohortes con 37 profesionales venezolanos de la salud repartidos en 7 países. De las historias que produjeron hicimos una selección que comenzamos a publicar en octubre, en la serie Los cuerpos también cuentan historias. De algunas, produjimos versiones en reels o carruseles como este, ejemplo de nuestro nuevo y exitoso pilar de storytelling con el que estamos acercando nuestras historias al público juvenil en las redes sociales. “No puedes ayudar si no estás a salvo”, escrita por un médico venezolano residenciado en Buenos Aires, fue la 3ra historia más leída del año.
También en nuestra línea de trabajo de formación, inauguramos un pilar de contenidos en nuestras redes para compartir cápsulas sobre lo que hemos ido aprendiendo, editores y autores de La Vida de Nos, en el camino del maravilloso mundo de la narración de historias reales. También concluimos el programa sobre cómic que iniciamos en 2021 y que incluyó charlas magistrales y talleres sobre este formato y su potencial para promover valores democráticos. El punto final fue un concurso que reconoció con el 1er premio a los hermanos Guillermo y Juan Bisbal. Meses después supimos que la Universidad Católica Andrés Bello imprimió el cómic ganador y lo distribuyó en escuelas de Fe y Alegría.
Ya son más de 600 historias
Dos números redondos alcanzamos en 2022: llegamos a nuestra historia #600 (sí, ya son más de 600 vidas contadas en 6 años), hito que celebramos, el 30 de julio, con el inicio de la serie El país que vamos siendo, sobre 6 mujeres activistas venezolanas. Con la campaña de difusión en las redes sociales alcanzamos a 382 mil personas, entre el 29 de julio y el 17 de agosto. Y un mes después, también llegamos a nuestra historia #100 traducida al inglés (sí, ya son más de 100 historias que tienen para nosotros la estratégica importancia de dar a conocer lo que sucede en Venezuela a audiencias de países angloparlantes y que tenemos listadas con la etiqueta English version).
Solo en 2022 publicamos 113 historias en variados formatos, aunque predominantemente escritas. Y de estas, 39 testimoniales, escritas en primera persona.
Nos referimos a nuestras historias regulares, pero también a las repartidas en 7 especiales temáticos que publicamos en el año, entre los que destaca Desplazados, un ambicioso microsite con mapas en el que reunimos 18 historias, 1 reportaje y 1 análisis, con el apoyo del Centro de Investigaciones Populares y 30 profesionales. Todo para caracterizar el insuficientemente explorado fenómeno de los desplazamientos forzados que se producen al interior de Venezuela, producto de la violencia, la crisis humanitaria, las fallas de los servicios públicos y desastres naturales.
También, el 8 de marzo, a propósito del Día Internacional de la Mujer, comenzamos a difundir la serie Pequeñas que son grandes, que produjimos en alianza con Arepita. Fueron 4 videos sobre niñas destacadas en entornos vulnerables de diferentes estados del país, con los cuales logramos un alcance de 274 mil personas, hasta el 15 de abril. El video más visto (12 mil 927 reproducciones) fue el de Roxana, una niña del estado Sucre.
Y una serie más: Semillas atendidas, que a partir de 3 historias mostró cómo la sociedad se organiza y genera alternativas para educar a nuestros niños y adolescentes. A través de estos relatos, conocimos a dos maestras que fundaron una escuelita para que los niños no permanezcan en la calle; a una madre que pone todos sus esfuerzos para que sus hijos vayan a sus tareas dirigidas y en el futuro estudien en la universidad; y a una niña cuyas inquietudes académicas han logrado encaminarse por las orientaciones de su maestra en uno de estos centros pedagógicos alternativos.
Y sigue el reto de la sustentabilidad
Finalizamos este recorrido no sin antes decir que en 2022 crecimos en muchos sentidos. Varios miembros de nuestro equipo fuimos entrevistados en no menos de 20 programas de radio u otros medios, fuimos invitados a distintos eventos, dictamos talleres propios u organizados por otros; nuestras historias fueron republicadas por 7 medios aliados, entre estos la revista italiana Internazionale Kids; nuestra marca ganó visibilidad en distintos artículos de prensa.
Ganamos nuevos aliados o fortalecimos relaciones ya existentes; aparte de las ya mencionadas, alineamos intereses con organizaciones como la Universidad Católica Andrés Bello (con la que estamos por sellar una alianza para la certificación de nuestros cursos y la creación de un diplomado) o el Fondo de Cultura Urbana (que becó a 10 participantes en nuestros cursos).
Dos nuevos aliados más, Monitor Fuerza Letal Venezuela y Venemergencia, vinieron por la vía de Emotio, la agencia de storytelling y creatividad social que fundamos, gracias también a nuestro paso por la aceleradora de SembraMedia y Google News, para ofrecer nuestros servicios y abonar a nuestra sustentabilidad y así preservar nuestra independencia.
Y como sustentabilidad no es solo dinero, nos fortalecimos incorporando a nuevos profesionales a un equipo que comenzó siendo de 3 personas y ya suma 14. También estableciendo metodologías de trabajo, mejorando nuestros procesos y compartiendo nuestras lecciones aprendidas. Por eso cerramos el 2022 viéndonos las caras, toda vez que estamos desperdigados por varias ciudades, en un encuentro anual en la Colonia Tovar. Ahí nos tomamos estas fotografías para que queden en la memoria esos 4 días en los que sentamos las bases de los años por venir.