Dita permitió a Shamir encontrarse consigo mismo
Desde pequeño, Shamir Mata sentía que no encajaba en ese modelo de hombrecito que se esperaba de él en su natal Puerto Ordaz, pero un viaje a Mérida le hizo descubrir en el drag una forma de desarrollar su identidad, llevándolo a un camino de aceptación, de su parte y de parte de su madre.